Testimonios IV

Testimonios IV

(Conclusiones mínimas)

INTRODUCCIÓN

Lo presentado hasta aquí, en esta serie de folletos, pretende ser un paso más en un intento de alcanzar significados posibles y creíbles de este rastreo de huellas ancestrales de la etnia Tutu-Nakú. Esto es lo que nos ha llevado al más grande monumento del pasado indígena de México (hoy Teotihuacan) en donde lo inexplicable abunda. En especial el que la realidad y la majestuosidad objetiva de estas huellas no coincidan con el haberlas asociado (por siglos) a incoherencias solo imaginativas.

Ahora bien, y en el caso que nos ocupa. ¿Debemos sepultar una invitación del respeto y del culto a la VIDA y a sus elementos primordiales que parten de lo autóctono, de lo indígenas? O solo tenemos que aplaudir a la MUERTE (genocidio) que llegó íntimamente asociada con la Conquista y con la «Cristianizacion» indisolublemente ligadas de origen.

Lo anterior lo incluyo con la convicción manifiesta (he citado a Guillermo Bonfíl Batalla) de que el México Profundo siempre será el mas solidó cimiento de este país.

Y en el anterior contexto siento que el significado real del hoy Teotihuacan tiene que aclararse y destacarse como lo que representa; parte importante de nuestras raíces mas profundas; yo solo estoy tratando de poner mi grano de arena.

OTRAS HUELLAS

Al haber mencionado en el folleto anterior (Testimonios III) la posibilidad de que «El Cautivo de Mármol de Teotihuacan» haya representado un gran “Líder Cultural”, ha habido dentro de la etnia tutu-nakú, no solo quien apoye esta posibilidad, sino que se me ha dado el nombre de un antiguo sacerdote; “NAKUSCOY» -Corazón que alumbra. Espíritu que ilumina-. Nada tenían que ver con abrir o cerrar las puertas del cielo o del infierno para nadie. ¡Tajante diferencia!

No hay duda de que estamos hablando de la clase culta y responsable: Cuya importancia disminuyo con la ocupación nahua y que mas tarde parece haber sido totalmente eliminada con la Conquista y la Colonia y que hoy, se me ha dicho, “nos encontramos huérfanos de ella”.

Solo que hoy ya no existen ni la ocupación nahua ni el coloniaje español, y si la puerta esta abierta para cualquier aspirante a dominador de las conciencia y hay plena libertad religiosa, también sería oportuno que niños o niñas tutu-nakú puedan ser motivados, guiados y capacitados para poder convertirse en modernos y capaces NAKU SCOY. No hay que olvidar ni subestimar que las soluciones tradicionales de promoción humana en las regiones indígenas siguen fallando y seguirán fallando porque el progreso y el autentico desarrollo no son algo que viene de fuera, sino que brota de dentro. Deseamos que toda la potencialidad tutunakú pueda manifestarse nuevamente.

Por otra parte, y hablando de huellas, aunque sin división tajante, si parece haber la sensación de diferencias sutiles dentro de la etnia tutu-nakú; de aquello (mas que de aquellos) que pudiera tener ascendencia de origen de los desplazados, o no, del hoy Teotihuacan.

Una diferencia podría ser de la mezcla con personas de marcada ascendencia olmeca; por el rumbo de Amixtlan en el Estado de Puebla y por el rumbo de Coyutla en el Estado de Veracruz.

Otra diferencia importante también podría ser que en Veracruz la producción agrícola es dirigida por hombres seguidos de su familia. En tanto que en la Sierra de Puebla (donde parece que quedaron una mayoría de los desplazados de Teotihuacan) al menos he localizado cuatro enclaves en donde hoy, en la dirección de los trabajos agrícolas, destacan las mujeres. En uno de ellos, San Andrés Tlayehualancingo, he preguntado desde cuando sucede esto y me han contestado «desde siempre… es la costumbre» y al preguntar nuevamente… «y los hombres, ¿a que se dedican?» Se me ha dicho…»son comerciantes y viajan, o tienen empleos temporales en otro lugar” Y un joven que escuchaba, acotó socarronamente… “o se emborrachan”.

Esta ultima diferencia entre los desplazados o no del hoy Teotihuacan, lo interpreto como que en esas imponentes construcciones solo podemos suponer condiciones de ocupación total de mano de obra y que es explicable que la participación femenina en trabajos de subsistencia, liberaba mano de obra masculina para los más duros trabajos en la construcción.

LA INDISPENSABLE PREGUNTA

¿Que fueron hacer los tutu-nakú de la Costa del Golfo al Centro de México?

Solo podemos imaginarlo; pero no como algo fantasioso, desconectado de una posible condición humana; ya que llevar a otros las verdades propias, lo que uno valora, es consustancial al ser humano y puede ser algo autentico y generoso. O disfrazado; para sojuzgar, explotar o medrar. Solo que los tutu-nakú nunca han sido conquistadores: Además, tenemos otros antecedentes de esto en el propio México Indígena.

LOS OLMECAS.

Los estudiosos de los olmecas califican a su cultura como una «cultura madre» y mencionan el valioso antecedente civilizatorio que, se dice, llevaron desinteresadamente elementos útiles a grupos con los que establecieron contactos en puntos distantes.

Para, principios de la Era Cristiana (que se dan como inicios de la construcción del hoy Teotihuacan) al parecer los olmecas ya estaban en decadencia. Pero no es descartable considerar que algunos olmecas, capaces en algo (fueron muy hábiles como canteros y escultores) se hubiesen sumado a una aventura a todas luces pacifica y constructiva, y a la que fueron fieles, ya que al ser desalojados los tutu-nakú del Centro de’ México salieron con ellos y hasta hoy, ya muy mezclados, permanecen con ellos; también son ellos. La tutu-nakú es una cultura.

UN ASUNTO DE FONDO

Los tutu-nakú han tenido una gran tradición agrícola, se trata de un grupo con gran antiguedad en la zona. Su origen se pierde en el tiempo. Y en la zona que preferentemente han ocupado (la Cuenca del rió Tecolutla) la presencia humana detectada data de siete mil años.

En su avance agrícola se incluye el maíz, el frijol, el algodón, la vainilla, la calabaza, el chile, varias frutas tropicales, etc. y lo más importante: Con gran sabiduría y dignidad desarrollaron una cosmovisión y un sentido de valores originales que aun vapuleados, están vigentes hoy, y todo esto lo llevaron generosamente, y muy posiblemente, a una región de recolectores o de muy incipientes agricultores, que poco habían evolucionado y que todo su esfuerzo estaba centrado en solo subsistir; A ellos les llevaron su propia conciencia y su fe en la evolución humana, y con herramientas mínimas lograron resultados máximos: ¡La maravilla del talento unido a la voluntad humana!

Para quienes piensan que la construcción de estas pirámides se debe a nativos de la zona están en lo cierto. A los que ya debe de haber habido se sumaron los tutu-nakú del Golfo, que en su permanencia de siglos se convirtieron también en, nativos de la zona. Solo que la cosmovisión que llevaron y exaltaron y que esta inequívocamente presente en el lugar, también esta presente en el Golfo, y está desde tiempo inmemorial. No hay contradicción, solo afinación de realidades.

Reafirmamos: Los tutu-nakú llevaron (con sus conocimientos y valores humanos) su inigualable, realista y original cosmovisión. En torno a la cual, sin duda, funciono una efectiva convivencia humana, misma que hubiese sido imposible de lograr entre grupos de creencias dogmáticas extremas (o crees en lo que yo digo o te mueres) como las que han plagado a este país antes y después de la conquista española.

A lo anterior añadiremos que los tutu-nakú aportaron también algo de inapreciable valor y que merece mención especial; la de ser y haber sido un grupo amistoso, cultivador de la sonrisa, generoso, atento, agradecido y esto mas que explica que (de los cuatro puntos cardinales) haya rastros de visitantes o de nuevos residentes; y que esto alcanzara una autentitca condición plurietnica y pluricultural, misma que hoy estamos muy lejos de alcanzar.

Ahora bien; a juzgar por sus vestigios arqueológicos y considerar el gran MONUMENTO AL MAÍZ (y cuya realidad la obsesión por un mito, Quetzalcoatl, no permitió ver) es evidente que la difusión de ese cultivo (generador de civilizaciones) haya alcanzado, sin duda, una gran relevancia.

Todo lo anterior terminó con un amargo despertar: Llegaron los «guerreros», Apareció «el hombre como lobo del hombre» y su primera acción esta visible: Tapar con una «piramide» y un muro a ese símbolo de creatividad y gran visión que hoy, desde México, se ha esparcido por el mundo: EL MAIZ. Se impusieron, por algunos siglos, los «mitos fundadores». Ya es tiempo que las realidades triunfen.

MINIMOS ANTECEDENTES HISTORICOS DE LOS TUTU-NAKU

De lo mas antiguo que sabemos de los tutu-nakú (y que esta escrito) es, obviamente, a partir del Siglo XVI. Ellos no conocieron la escritura y no existen códices o se destruyeron. Sus huellas más elocuentes (incluyendo a sus famosas «caritas sonrientes») son arqueológicas y abundan; hay mucho inexplorado.

Las primeras noticias que tenemos en español sobre la cosmovisión tutunakú fueron el producto de la estancia en Cempoala (1519 a 1523) del joven español Francisco Ortega, que llego con Hernán Cortes y al que .antes ya hemos mencionado. Es en esas informaciones que algunos recibieron directamente del autor en las que se basaron, primero, Fray Bartolomé de las Casas (Los Indios de México y Nueva España) y después Fray Juan de Torquemada (Monarquía Indiana) quien añadió algo de su directa comunicación con los tutu-nakú ya que estuvo (segunda parte del Siglo XVI) al frente del Convento Franciscano de Zacatlan, Pue., y ahí fue informado que antepasados de este grupo participaron en la construcción de grandes pirámides, en rumbo inequívoco que señalan.

Por otra parte, Fray Bernardino de Sahagun en su máxima obra (Historia General de las Cosas de la Nueva España) dedica a los tutu-nakú unas cuantas líneas superficiales y negativas. En tanto que Bernal Díaz del Castillo (Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España) es elocuente al hablar de ellos y detalla algo de la información valiosa que proporcionaron a Hernán Cortes y que fue determinante en la alianza con los tlaxcaltecas y en la derrota de los aztecas.

Después de lo anterior pasaron varios siglos, hasta que un conocido historiador alemán (Walter Krickeberg) se ocupo de ellos en la primera parte del Siglo XX, «Die Totonaken» y mas tarde inserta una síntesis de este trabajo en «Las antiguas culturas mexicanas» (F.C.E. l982) y aquí asocia lo totonaco a sus huellas en Teotihuacan; las resalta pero no se define, y esto pasa inadvertido.

Posteriormente, en los años sesentas del Siglo XX, un grupo francés, encabezado por Alain Ichon, y en solo cinco comunidades del norte del Estado de Puebla, conocidas por su menor influencia tolteca o chichimeca (que sojuzgaron por mas de nueve siglos a los tutu-nakú) se llevo a cabo un estudio que se dio a conocer en forme de libro «La Religión de los Totonacas de la Sierra” (INICONACULTA l990).

Revisar los estudios tangenciales en ensayos o tesis profesionales que aportan algo útil esta fuera de esta presentación, y lo verdaderamente significativo es que entre la información directa recogida en Cempoala, Ver., en la primera parte del Siglo XVI y la obtenida en la Sierra de Puebla en la segunda parte del Siglo XX hay coincidencia. Por supuesto que, eliminados sus líderes culturales o espirituales, el olvido y la confusión han dejado sus huellas.

¿ESTE MUNDO O………EL OTRO?

Alguien ha señalado que la más estricta definición de la FE (base de todas las religiones) es la aceptación incondicional de lo que imaginamos verdadero, aunque no lo podamos demostrar. Es decir, toda religión se basa en un conjunto de dogmas (imaginarias verdades absolutas) que con frecuencia chocan con los dogmas de otras creencias; de aquí que las luchas religiosas sean implacables: Sobran ejemplos.

La cosmovisión tutu nakú la interpreto como algo libre de mitos imaginativos, ya que su consideración de lo SAGRADO (lo respetable, lo intocable, lo impecable) no parte de dogmas, sino de un elemental SENTIDO COMUN y de su propia percepción de la VIDA; ya que sin ella lo sagrado, o lo no sagrado, no existen.

Concentrémonos en REALIDADES; mismas que están fuertemente impresas tanto en TUTU-NAKU (Teotihuacan) como en la Imagen del Tepeyac, vista como códice indígena: Nada más realista y demostrable de que nacimos de una MADRE. Nada más realista y demostrable de que sin la NATURALEZA no podríamos vivir. Lo anterior tiene una condición total, “universal”. A lo anterior se le sumo algo particular y que solo era nuestro inicialmente, pero que hoy su importancia crece cada día más en el mundo: EL MAIZ.

Lo que antecede lo podemos considerar, sin eufemismos simbólicos, como parte de VERDADES ETERNAS. Vienen del pasado más remoto, y nos acompañaran hasta el fin de los tiempos.

Los tutu-nakú y los que con ellos se asociaron para legarnos esos impresionantes monumentos, y en cada uno de esos «cajones» de madera, o de adobes húmedos que al secarse al sol se compactaban, nos han dejado mensajes de gran significación: De que eran muy conscientes de su proyección hacia la ETERNIDAD. Hasta antes de su despojo y de su salida estaban centrados en este mundo real, y no en mundos imaginarios: Los «mitos fundadores» llegaron después y se estacionaron por siglos. Ahora tratemos de profundizar un poco más en lo simbólicamente manifiesto.

UN OBLIGADO ANALISIS: LA NATURALEZA.

A partir de los años sesentas del siglo pasado, La Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) inicia su Programa para el Medio Ambiente. En l972 tiene lugar (auspiciado por ella) la Primera Reunión Internacional sobre el Medio Ambiente en Estocolmo, Suecia. Una década después (en los ochentas) México, por primera vez, incluye en una Secretaria de Estado (SEDUE) en forma parcial, el tema de la Ecología.

Veinte años más tarde de esa primera reunión Internacional sobre el Medio Ambiente (1992) tiene lugar una segunda reunión calificada como «La Cumbre de la Tierra» en Rió de Janeiro, Brasil. México, como respuesta a los compromisos internacionales contraídos, refuerza su organización, crea una Secretaria especial que a algunos, en el sexenio pasado, les pareció una Supersecretaría, y paralelamente la acompaña una renovada legislación. En la actualidad (2004) los «Estados Soberanos» y hasta muchos «Municipios Libres» tienen sus propias estructuras protectoras del Medio Ambiente y Recursos Naturales Incipientes hoy algunas, pero crecerán.

Dentro del contexto anterior, y en el 2002, tuvo lugar la Tercera Reunión Internacional sobre el Medio Ambiente en Johannesburgo, África del Sur, en la que el Presidente Fox resaltó (Septiembre 3, de 2002) algo que le mereció muchos aplausos: «Apoyar a los indígenas es apoyar al medio ambiente.» Indicando que la única forma de preservar la biodiversidad es beneficiando a los pueblos indígenas. En esta etapa estamos; ojala sea un antecedente de futuros logros tangibles.

Solo que, internacionalmente, el asunto del medio ambiente (base de nuestra supervivencia) se esta convirtiendo en algo muy delicado: Ya se prevén serios conflictos solo por el agua, y un ejemplo concreto del rumbo que están tomando las cosas es que ya se vislumbra la intervención de los Estados Unidos (con apoyo de la ONU) en la llamada PRINFA (Primera Reserva Internacional de la Floresta Amazónica) en donde parte del territorio de ocho países: Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana francesa, están considerados con la posibilidad de terminar con una «soberanía internacionalmente intervenida». Solución que en algunas escuelas del vecino del norte ya se maneja como preparación psicológica de esos alumnos en su «destino manifiesto».

Pero ahora centrémonos en lo nuestro: En México, donde históricamente los hispanos encontraron paraísos que ellos, y sus descendientes (criollos y mestizos) paulatinamente han estado convirtiendo en desiertos. La destrucción del suelo productivo ha sido y aun esta siendo pavorosa.

En los terrenos que no han sido desertizados del todo, los suelos agrícolas, pecuarios y forestales, en general, son cada día menos fértiles y productivos. Los bosques y selvas cada día mas mermados, El agua mas escasa y el petróleo (que no es renovable y del que estamos comiendo semillas o alimentos importados) solo le dan, algunos, treinta años de «aguante»: Este saqueo manifiesto hoy, tiene un antecedente: Los que plagiaron o arrebataron el sitio (hoy Teotihuacan) a sus creadores, desprovistos de esa convicción profunda de respeto a la vida terminaron como después lo harían los hispanos y sus descendientes: Como una letal plaga de la tierra. Una huella para la historia muchísimo más grande que las pirámides: La desertización de su territorio circundante.

LOS QUE SE ADELANTARON A SU TIEMPO Y AL NUESTRO

Hace ya dos mil años (mismos que tiene la cristiandad) los tutu-nakú nos dejaron, con los medios de que disponían en esa época, genialmente ilustrados en el hoy Teotihuacan y en la mal llamada “Pirámide del Sol”, motivos de reflexión que hasta, hoy estamos empezando a captar. Veamos:

Filósofos destacados han señalado que el ser humano solo tiene TRES relaciones fundamentales: La primera relación es CONSIGO MISMO, con su yo interno, su yo profundo, conciencia o como se le quiera calificar: De aquí parte su autoestima, su vida espiritual, su salud mental y la capacidad de servirse de la experiencia de sus antepasados y enriquecer la de sus descendientes.Aquí muestra la capacidad de evolución por sus propios medios: CULTURA. Algo negado a los mundos mineral, vegetal y animal.

La segunda relación del ser humano es CON SUS SEMEJANTES, Ya que no parece haber nacido para vivir aislado; además, necesita controlar sus conocidos impulsos animales y para superar “la ley de la selva” y ser constructivo, necesita acuerdos colectivos: Organización y reglas para la convivencia civilizada. En esta relación están los campos de lo POLITICO y lo JURIDICO.

La tercera relación es con su medio ambiente, CON LA NATURALEZA, de donde obtiene el ser humano TODOS los recursos para realizar su existencia. Todo lo anterior es la base de la ECONOMIA.

No hay ninguna posibilidad de una sana economía, y de la defensa de la vida humana, sin el manejo inteligente del medio ambiente; de la Naturaleza. Esta intima relación esta plasmada ahí: En la gran pirámide de cinco pisos, y su elocuencia es tan firme y tan convincente que le dedicaron un millón de metros cúbicos de construcción para exaltar su significación vital, para sacudirnos, para impresionarnos, para educarnos, para orientarnos. Veamos:

En su base esta el mundo mineral y el agua subterránea; fue edificada sobre un nacimiento de agua. Agua y tierra que al fundirse y evolucionar fueron la base de la vida (PRIMER PISO). Continua esta evolución con la vida vegetal (SEGUNDO PISO) Y sobre ella se instala otra forma de vida aun mas evolucionada, la vida animal (TERCER PISO) Y en el siguiente CUARTO PISO estamos nosotros, los seres humanos; los mas evolucionados. Pero solo hasta aquí llegamos. Cada forma de ser, de existir, tiene sus límites precisos.

Para el observador atento este cuarto piso esta SUBRAYADO, su lado externo en pendiente tiene un tajante corte vertical, pequeño pero inconfundible: Marca con absoluta precisión el lugar destacado del ser humano dentro del orden en la NATURALEZA.

El QUINTO PISO es solamente para lo SAGRADO, la misteriosa fuerza que nos hizo existir y evolucionar. Representada por el Agua, el Aire, la luz y el calor del Sol, etc. El Universo entero que nos rodea y del que somos parte. Esta idealización del CINCO TUTU-NAKU parece residir aquí. En donde el destacado sentido de la evolución de los antiguos tutu-nakú parece estar indeleblemente impreso. Hoy tenemos el ineludible deber de actualizarlo. Parar la destrucción y reconstruir.

Lo anterior nos lleva a consideraciones importantes: No podemos convertirnos en algo sagrado (adorar a un ser humano es contra natura), pero si podemos descender de nivel: Si vivimos bajo la ley de la selva resaltamos y alcanzamos nuestra latente condición animal. Por indolencia o trastornos serios de salud podemos ser tan inactivos y dependientes que llegamos a un nivel vegetal, y al morir regresamos al mundo mineral. Eso parece decirnos la hoy aun llamada Pirámide del Sol en sus cinco pisos. Elementales y fundamentales reglas para vivir y convivir. Sentido común estrechamente engranado a un sentido ético que nos lleva a imaginar que, desde lejos, cada niño tutu-nakú aprendía de sus padres esto y, seguramente, mucho mas. ¡Enorme bien podría provenir de reconstruir y revalorar lo valioso de nuestro pasado indígena! Lo que siempre ha estado aquí, lo que no llego del otro lado del océano.

SINTETIZANDO

Mencionare algo que parece ser una condición fundamental en una constructiva relación con la. Naturaleza: El ser humano solo se ennoblece si respeta lo Sagrado en la Naturaleza y vive al máximo su propia condición evolutiva: responsabilizándose de los niveles menos evolucionados que el mismo.

Esto es especialmente aplicable a quienes trabajan y viven directamente de la tierra.

Un autentico agricultor, hace dos mil años como ahora, es alguien que para su actividad económica fundamental (mas allá de lo “moderno”, insumos, mercados, subsidios, etc.) debe servirse de la Naturaleza sin destruirla. De aquí se ha derivado un principio fundamental: “En términos absolutos, solo lo biológicamente correcto puede ser económicamente correcto” (E. Pfeiffer).

Los tutu-nakú han sido, y siguen siendo, sobresalientes agricultores (muchas veces salvaron del hambre a los aztecas) y en forma marcadamente intuitiva lo han hecho bajo la norma mencionada y no parece ser sino obvio que en el hoy Teotihuacan ellos hayan ido a “predicar con el ejemplo”. Mientras ellos estuvieron ahí, este sitio debe haber sido un brillante foco difusor de civilización.

UNA ATENTA SUGERENCIA A LA ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS

Hemos destacado que, a nivel mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha convertido a esta organización en el adalid de la lucha por la supervivencia humana. También queremos destacar que el haberse remitido al pasado indígena de este continente como fuerza positiva en el respeto a la Vida y a la Naturaleza, por medio del popular mensaje “Manifiesto del Jefe Seattle”, la ONU ha obtenido un indiscutible acierto.

Ahora sugerimos que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, estudie cuidadosamente las posibilidades y las potencialidades de TUTU-NAKU (hoy Teotihuacan) para que la humanidad entera (hoy globalizada) se entere de la gesta singular atrás de esos impresionantes esfuerzos por iluminar y destacar lo valioso de la vida humana, y el realismo para lograr representar (en forma destacada) lo indestructible de lo auténticamente SAGRADO. Todo, libre de taras sectarias, convenencieras, fanáticas o fetichistas.

El paso de mitos a realidades, en cualquier persona o sociedad, es enorme. Y en el caso de estos vestigios del pasado que estamos considerando (incluyendo las huellas de una salvaje destrucción) solo nos señalan que, en el largo plazo, el triunfo del PACIFISMO es inevitable. Otro gran valor que la ONU promueve.

OTRA ATENTA SUGERENCIA: A QUIEN CORRESPONDA.

Seria deseable que quienes se ocupan de estudiar el pasado se olviden un poco de su condición de anticuarios y, enriquecidos con lo que descubren, mas que adoradores del pasado pasen a ser celosos modeladores del futuro; dándole una aplicación positiva, aun a lo negativo del ser humano.

En TUTU-NAKU (Teotihuacan hoy) hay una veta valiosísima que apenas se empieza a delinear y que como herencia indígena, los indígenas de de hoy, en México (unos diez millones) también necesitan conocer. Es su herencia legitima, y muchos de esos herederos viven, preferentemente, en las partes altas de cuencas hidrográficas que necesitan de cuidado y protección, y en donde hay que hacer “lo biológicamente correcto”, mismo que se transformará en lo social económicamente sano y provechoso para ellos.

Finalmente un recordatorio; que ya próximo a celebrarse el primer centenario de la presentación del hoy Teotihuacan al mundo, esto necesita ser celebrado con logros de primera magnitud. A la altura de la joya arqueológica mas destacada del Continente Americano.

ATENDIENDO A UNA ATENTA E IMPORTANTE PETICION

Se me ha dicho algo que tomo muy en cuenta: “En tu segundo folleto (Testimonios l) tu .has escrito: “Lo del Tepeyac es un caso cerrado: Es un códice que se explica por si mismo…” “Así pensabas, pero no es suficiente hoy para la Sierra, ya que existe una gran duda: ¿Quien pinto esa imagen? ¿Por que? ¿Como? ¿Cuando?”

“Se nos había dicho que la pinto el Espíritu Santo y hoy para atacar al catolicismo, los “hermanos separados” llegan y dicen, a esa imagen la pinto el diablo” “¿Podías aclarar esto? ya que hoy algunos tutu-nakú (totonacas) que no son pocos, rechazan esa imagen, y así muchos de tus folletos se irán a la basura.”

Gracias por la voz de alerta, tratare de explicarme: Por principio de cuentas diré que de lo guadalupano hay “toneladas” de argumentos en pro y en contra, desde sus orígenes. Pero que tal vez podamos separar la paja del grano si consideramos solo lo históricamente verificable y comprobable. Sin confundir la realidad con el mito. Otro “mito fundador”.

LO QUE YO SE DE LA REALIDAD HISTORICA

1519

Llegan los conquistadores españoles a México, con Hernán Cortes como figura principal a la cabeza. Respaldado, en el fondo, por un acuerdo de los Reyes de España y Portugal con el Papa español Rodrigo de Borgia (Alejandro VI) padre de Cesar y Lucrecia Borgia, sus máximas recomendaciones. El acuerdo se reduce a esto: Saquear y dominar a cambio de “cristianizar”.

1521

Gonzalo de Sandoval, el llamado “genio militar de la conquista” y capitán de Hernán Cortes, y como parte del acoso a la Gran Tenoxtitlan, establece su cuartel en el TEPEYAC y a la vez destruye una escultura de piedra de muy popular veneración y de la que hoy solo su nombre se conoce TONANTZIN, nuestra querida madrecita. Lo que se sabe, por los cronistas hispanos, que este lugar era visitado por grandes multitudes, incluyendo algunas que procedían de lugares lejanos.

Con la derrota de los aztecas todos los lugares de culto indígenas se anulan; incluyendo al TEPEYAC.

1530

Regresa Hernán Cortes de su primer viaje a España, convertido en marqués pero desprovisto de todo poder. La reina Isabel de Portugal, esposa de Carlos V, por medio de un par de cartas lo obliga a no instalarse en la capital de la Nueva España, hoy Ciudad de México, hasta la llegada de la Segunda Audiencia, y Hernán Cortes se refugia en Texcoco en donde tenia amigos.

Ahí lo cerca Nuño de Guzmán, cabeza de la Primera Audiencia y representante del rey; le corta suministros y la mitad de la comitiva que lo acompañaba (doscientos españoles) su propia madre y su primer hijo con la marquesa, mueren de hambre.

1530

Llega la Segunda Audiencia y ya Cortes no se instala en la Ciudad de México sino que pasa a residir a Cuernavaca. Paralelamente su gran amigo y defensor, Fray Toribio de Benavente (Motolinia) monje franciscano de gran trayectoria y prestigio, regresa de Guatemala y también se instala en Cuernavaca, en el Convento Franciscano.

1531

Hernán Cortes (aun con gran popularidad entre muchos indígenas; los mismos que le ayudaron a derrotar a los aztecas) ayuda a Motolinia, con la aprobación del Obispo Fray Juan de Zumarraga, para organizar los bautismos masivos (por millones) que los indígenas aceptan con una condición extraoficial: La que se les devuelva el TEPEYAC. Lo que lograron y estuvo vigente por un cuarto de siglo a la vista de todos. Cortes alardeó, con posterioridad en España que el, solo, había llevado el cristianismo a mas personas que los Apóstoles de Jesús, juntos.

No hubo reposición del ídolo destruido sino que, en humildísima ermita de adobe desnudo (y bajo la mirada de Motolinia y sin intervención de su Orden) los indígenas instalaron (seguramente traída de España por Cortes en 1530) la copia de una imagen mariana que al parecer le fue obsequiada en el Santuario de Guadalupe de Extremadura, España. Las peregrinaciones indígenas continuaron y Sahagun las consigna y las desprecia.

Esta imagen que esta pintada en primer lugar (hay tres superpuestas) tiene a las espaldas de la Virgen, que sostiene al niño, un gran SOL de rayos muy vistosos. El Sol, el centro de muchas cosmovisiones de otras tantas culturas en el mundo De aquí arranca el siempre sospechado pero poco aclarado sincretismo del guadalupanismo mexicano. El historiador que más se ha acercado a esto ha sido don Edmundo O’ Gorman (Destierro de Sombras -l995 UNAM) que intuyó al menos parcialmente, lo que hoy ha revelado una tecnología muy avanzada; la que utilizó el investigador tejano Leoncio Garza Valdez, y que pudo penetrar al interior del Lienzo que hoy se venera en el Tepeyac, y descubrir las tres imágenes superpuestas.

1548

Muere el Primer Arzobispo de México Fray Juan de Zumarraga y Motolinia, que dos veces fue Provincial de su Orden, destaca aun mas convirtiéndose en el personaje que (sin nombramientos especiales) tiene la mayor y mejor experiencia de su tiempo y el consiguiente poder. El puesto de Arzobispo queda vacante por seis años y esto tuvo que favorecer el proyecto del Tepeyac y enfurecer a los que no estaban de acuerdo con el.

1554

Se crea una situación de gran expectación dentro de las Ordenes Monacales de la Nueva España: Llega el Segundo Arzobispo de México, Alonso de Montufar, con la consigna de “meter en cintura” a las ordenes religiosas que habían acumulado considerable poder y de aquí que (entre muchas otras cosas importantes) toma la responsabilidad de la Ermita del Tepeyac que antes no estaba formalmente, ni bajo la Autoridad Episcopal ni bajo las Ordenes monacales.

1556

“Aparece” la imagen actual de Nuestra Señora del Tepeyac (inspirada, sin lugar a dudas, en la cosmovisión tutu-nakú) la misma que está presente en el hoy Teotihuacan y que tiene, tapadas con pintura (hoy lo sabemos por el mismo descubrimiento de Garza-Valdés una fecha l556 (cuando se pinto) y unas iniciales M. A. (quien la pinto, Marcos Aquino).

El 6 de septiembre el Arzobispo Montufar destaca la imagen y la elogia, y el 8 de septiembre de ese mismo l556, el Provincial Franciscano Francisco de Bustamante, la denuncia y la rechaza. Enfatizando que fue pintada “por el indio Marcos”. Esto y mucho más lo expresó ante el Virrey, la Audiencia Real, los representantes de las Ordenes Religiosas y numerosos fieles en una ceremonia religiosa pública. Se crea un ambiente de gran confusión y enfrentamiento y esto ha quedado totalmente documentado, y el ya mencionado historiador Edmundo O’ Gorman (Destierro de Sombras UNAM 1995) lo detalla y lo analiza.

Aquí una aclaración fundamental: Esta ultima imagen, la de hoy, tuvo que haber pasado el, sin duda, cuidadoso y severo análisis del nuevo Arzobispo, mismo que antes había sido ya un fogueado inquisidor, no era un ingenuo frailecito, y Alonso de Montufar no solo acepto esta imagen (autóctona, original, de esta tierra) sino que la defendió y le construyo su primera capilla. A sabiendas de su impecable, inteligente y limpio significado indígena. Está mas que claro que aceptaba su naturaleza sincrética en condiciones de igualdad.

1556

Paralelamente a lo anterior, Motolinia deja Tlaxcala y se pierde (misteriosamente) todo rastro de su existencia. Años después (cinco) Montufar informa al Rey que Motolinia fue hecho prisionero por su Orden. Después, por los informes de Fray Geronimo de Mendieta (Historia Eclesiástica Indiana) deducimos que el gran Motolinia (en náhuatl “el pobrecito”) el mas sincero defensor y el mas involucrado con lo indígena, murió en prisión. Los cargos son obvios: Exaltar los valores indígenas insertándolos en una imagen supuestamente cristiana, pero medularmente indígena.

Los tutu-nakú de hoy tienen que saber esto: Que esa imagen no fue pintada ni por el Espíritu Santo ni por el demonio, o diablo, sino por el pintor indígena mas destacado de su tiempo, inspirado en la valiosísima tradición original de los tutunakú. También había que recordarles que ya es tiempo de dejar de cambiar oro por cuentas de vidrio.

1557

Al nuevo Provincial franciscano, Francisco del Toral (el anterior renunció) no le quedo otra opción que mover a Fray Bernardino de Sahagun (el mas furioso opositor de los bautismos masivos, de la Imagen del Tepeyac y de Motolinia) y de Tepeapulco pasa a Tlalteloco, y le encarga escribir algo para neutralizar lo que ya era un hecho: La aceptación oficial de la nueva imagen repudiada por los franciscanos.

De inmediato llega la violenta y truculenta reacción: Nace un mito; algo falso, marcadamente viciado; creado por un resentido intransigente (Sahagun) que apoyándose en su discípulo amado Antonio Valeriano redacta en el idioma náhuatl, lo que hoy conocemos como “Nican Mopohua”. Aderezada con toda la miel que mata mas moscas, brota la tierna y dulce leyenda de las “apariciones” del ayate, de las rosas hispanas, de Juan Diego, etc. Nace, tal vez, el más destacado y manoseado de nuestros “mitos fundadores”. Y aquí Sahagun (siempre a la sombra) exalta esa nueva figura nativa como la auténtica Madre del Dios Cristiano (por obligada obediencia de su Orden) en tanto que en su obra personal: “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, en su capitulo sobre “supersticiones”, la declara: “invención diabólica para paliar (disimular) la idolatría.” Para Sahagun la Naturaleza era “diabólica”. Un fanatismo desbocado frente a un realismo indígena digno y sensato.

1649

El lapso de la última fecha considerada con anterioridad, y esta (92 años después) casi un siglo, la devoción a la nueva imagen calladamente, sigue marcadamente indígena, con su abierto sincretismo, con sus conocidas peregrinaciones habituales. Pero en esta fecha que estamos considerando llega un «parte aguas».

Los criollos, los hijos de los españoles nacidos en América, la casta dominante, descubre la potencialidad de la imagen como posible símbolo de su dudosa identidad; “indianos” no españoles, y adoptan esta imagen “mariana” como suya; la califican de «Sagrada Criolla» de’ «Conquistadora y Colonizadora». Así se sé sienten los favoritos de la «Madre de Dios». Superiores a los españoles (viejo trauma) y los jesuitas (educadores y guías espirituales de los criollos) entran en acción y refuerzan poderosamente esta apropiación, misma que mas tarde hace suya toda la Iglesia Colonial Católica incluyendo, con posterioridad, al papado de Roma. Atrapado, monopolizado, el sano y justo sincretismo oficialmente desaparece. El Nican Mopohua renace, y aunque escrito en náhuatl nadie lo entienda, lo básico del mito la «aparición» se convierte dogma casero y consentido.

1810

Como todos sabemos, hidalgo usa un estandarte guadalupano como símbolo de la lucha por la Independencia. Hidalgo es excomulgado y liquidado, pero la Independencia llega y con ella la Imagen del Tepeyac adquiere un significado marcadamente patriótico y laico (además del tradicional religioso) reforzando la identidad de la nueva Nación Mexicana ,que ya va para su segundo siglo de existencia.

Desprestigiada la leyenda; ahora sólo falta que en un rasgo de elemental decencia y honestidad, se acepte nuevamente lo que aceptó el Arzobispo Montufar: La condición sincrética de la imagen. Sin esta condición de igualdad en la concepción de lo SAGRADO, (un terco tapón de privilegio que hay que quitar) nunca habrá un sincero indigenismo; cuya base solo puede establecerse bajo una autentica igualdad humana.

Los fanatismos intransigentes son ya hoy, un anacronismo. Y los monopolizadores exclusivos de esta imagen la han rebajado torpemente, prefiriendo a los chinos que pagan regalías; no les interesan los pobres que solo han llevado humildes y sinceras limosnas y los mas pobres parecen ser los indígenas. Nada costaría reconocer la dignidad esencial de los auténticos dueños de esta imagen. A quienes fue dedicada.

Es triste que solo sean convenencieramente manipulados los principios básicos tutu-nakú y que ellos, generosamente, nos dieron a conocer en EDIFICACIONES COLOSALES en el hoy Teotihuacan. Algo que solo debería merecer una condición: Un lugar de respeto a esta Imagen que nos ocupa en su dualista verdad; objetiva e histórica.

ALGO SOBRE EL ARTISTA QUE LA PINTO.

Marcos Aquino fue el más famoso pintor indígena de la Nueva España en buena parte del Siglo XVI. Datos sobre su vida no abundan y el que mas se ha ocupado de él es el historiador ingles David Brading, que se ha ocupado también, en profundidad, del nacionalismo y del guadalupanismo mexicanos. Por supuesto que ignoramos, y tal vez ignoraremos siempre si pintó esta Imagen a partir solo de su propia inspiración, o que el conjuntar todos los elementos de una cosmovisión muy especifica fue a partir de quien le pidió hacer este trabajo. Me inclino por una combinación de ello. Tal vez esto fue, antes, discutido por un muy selecto grupo, y el desarrollo del trabajo artístico pudo haber tenido un seguimiento. Se trataba de un asunto demasiado serio (siglos de historia lo confirman), y Motolinia y hasta Montufar bien pudieron haber sido parte importante de este grupo; el resto indígenas ilustrados y convencidos de sus propios valores.

En cualquier caso Motolinia conocía y había usado los servicios de Marcos Aquino. Hay un antecedente importante: Mas de una década antes de que pintara la imagen actual, este pintor que nos ocupa había pintado un fresco en el Convento Franciscano de Huejotzingo, Pue., que cualquiera puede ver hoy, y verá ahí antecedentes inobjetables: Los mismos “ojos de paloma” y las mismas manos, en una Purísima Concepción. Remarcamos; pintada una década antes de l556. Tampoco hay que descartar (por su exquisita sensibilidad) que Marcos Aquino hubiera tenido ascendencia tutu-nakú. Espiritualmente la tiene y sólo puedo calificar de genial su interpretación de la cosmovisión más destacada, nacida y desarrollada en suelo mexicano.

Nuestra Imagen, basada en la cosmovisión tutu-nakú, supero a todas las imágenes importadas, todos lo sabemos, pero además, hay algo paralelo y aparentemente “misterioso” y de lo que hablé en el inicio de estos folletos: De la íntima asociación entre TUTU-NAKU (Teotihuacan) y la IMAGEN DEL TEPEYAC, los he calificado de almas gemelas. Esta asociación me parece tan real, y tan íntima, que paralelamente se están despojando, al mismo tiempo, de su molesta condición de mitos (de “mitos fundadores”) y dejan de estar aprisionados y manoseados con base en su pasado incierto. Me gusta pensar que están siendo simultáneamente liberados para aportar, juntos, su influencia positiva en el futuro de México: La Historia y la Arqueología; integras e integradas, tienen la palabra.

Agosto de 2004
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