Raíces

Lo viejo visto con ojos nuevos
INTRODUCCIÓN
“Conócete a ti mismo”. Esto es lo que comúnmente se califica como lo máximo en sabiduría humana. Algo necesario para que, individualmente, funcionemos con eficiencia. Ahora bien, si pasamos de lo individual a lo colectivo podemos deducir que una colectividad, así sea nacional y para funcionar bien, también necesita “conocerse a si misma”, al menos en lo fundamental que la define, la identifica y la caracteriza como algo único y original dentro de todo el conglomerado que inevitablemente la circunda .
Salvaguardar la propia identidad, es el mínimo requisito de una sociedad que se aprecia a si misma, que esté orgullosa de su pasado, de sus valores fundamentales y dispuesta a enfrentarse al futuro sin subestimar el dilema de “renovarse o morir.”
En este trabajo queremos conjuntar una visión renovada de nuestro pasado, concretándonos hoy solamente (en un universo de posibilidades) al análisis de DOS relevantes sitios mexicanos que nos ofrecen un buen punto de partida por su gran importancia en nuestra mexicanidad. Comprobándolo la visita masiva a estos dos sitios de millones de mexicanos y de miles de extranjeros que anualmente acuden a ellos.
Por supuesto que nos estamos refiriendo a dos lugares cuyo nombre empieza con la misma letra (T) TEPEYAC y TEOTIHUACAN. A lo largo de este trabajo también consideraremos que existe un estrecho vínculo entre ellos ( hasta hoy desconocido) respaldándolo otra (T) que añadiremos, la de TUTU-NAKU que es el título de este trabajo y algo que nos recuerda a Carl Gustav Jung y su concepto de “coincidencias significativas” que con frecuencia son sorprendentes.
He leìdo completo el libro, es hermoso, brillante, en extremo razonable….. Muchìsimas gracias por despertar en mi el interès por la gran cultura totonaca, me siento con el horizonte iluminado intelectualmente para comprender mejor muchos conceptos. El TUTU NAKU DESPIERTA LA CONCIENCIA HUMANA…. muy agradecida.