Al rescate de lo sagrado en Teotihuacán

(El centenario olvidado)

A manera de INFORME, condensado y atento a quienes tal vez puede interesar el revisar (con un siglo de atraso) las incógnitas aun no resueltas en relación con la máxima herencia cultural del pasado indígena de México; ya considerado este Sitio en catergoría de “Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Aún sin haber despejado sus incógnitas básicas: tan grandes como sus tres monumentales construcciones emblemáticas.

El título tiene, obviamente, un sentido simbólico pero precioso: los méritos del Sitio han sido atribuidos hasta hoy, arbitrariamente, a quienes nuna lo edificaron: los toltecas. Y cuyos símbolos de su cosmovisión; Sol, Luna y Venus (Quetzalcóatl) quedan, por tanto eliminados. Por otra parte sabemos, que toda gran obra de la humanidad ha sido inspirada y acompañada de metas yconviccionesprofundas. ¿Cuáles pudieron haber sido estas convicciones? Y paralelamente ¿Quienes, en verdad, fueron sus autores? Trataremos de responder a este gran reto.. ¿Nos acompaña?. Tal vez nos encontremos con lo SAGRADO.

Entrando en materia

En el 2010 se cumplirá un siglo de haber sido presentado Teotihuacan al MUNDO. ¿Vale la pena recordarlo? ¿Qué se presentó entonces? Se presentó el Sitio limpio y ordenado; habiendo estado (por muchos siglos) cubierto por toneladas de tierra y vegetación. Una impresionante gtarea, perfectamente documentada, en la que el arqueólogo Don Leopoldo Batres hizo la sugerencia y la tarea. En tanto Don Justo Sierra, desde su puesto de Secretario de la Instrucción Pública y Bellas Artes hizo su parte para contar con el apoyo presidencial.

Ahora bien, si partimos de lo mas elemental en función de incógnitas de Teotihuacán tenemos que preguntarnos: ¿Cuál fue (o pudo haber sido) su nombre original? Ya que se ignora, y solamente tenemos el que le atribuyeron los mexicas y pasaron a los españoles de la conquista y la colonia; adjudicándoselos a sus antepasados toltecas. Solo que estos toltecas llegaron al Centro de lo que es México allá por el Siglo VII de nuestra era. En cambio, los orígenes del hoy Teotihuacan parten (según los especialistas) de un poco antes de la era Cristiana. Al llegar los toltecas coincidieron, casi paralelamente, con la salvaje quema y destrucción de esa gran ciudad (Ya abandonad, según algunos) pero que no dañó a sus principales construcciones emblemáticas.

También nos gustaría saberf el verdadero significado de esas mismas construcciones ya que los símbolos escenciales de la cosmovisión tolteca quedan anulados. Otro elemento básico que es ineludible es saber (al menos en el nivel de probabilidades) quienes pudiefron haber sido sus constructores. No hay que subestimar que lo que está por encima de cualquier duda, es que esto fué extraordinariamente bien planeado de antemano. Tampoco subestimar que su construcción significó un gigantesco esfuerzo; contando con las fuertes limitaciones de su tiempo. (Anterior a la era Cristiana)

Hace cien años, al presentar Teotihuacan al Mundo, es evidente que en forma especial se trató de exaltar nuestras raíces indígenas, ya que la lucha por la independencia fue un movimiento contra el grupo opresor hispano; mismo que lastimó (con especial crueldad) esas raíces del México autótctono. Como en forma en forma impresionante y destacada lo redactó Fray Bartolomé de las Casas en su conocida obra “Brevísima Relación de la destrucción de las Indias”. Un “yo acuso” muy respetable y que gravita en torno a la supuesta “redención” del indígena.

Bien; ya pasó casi un siglo de tiemo de esa primera y significtiva presentación de Teotihuacan al Mundo: 36,500 días. Tiempo mas que suficiente para que el numeroso equipo y las destacadas instituciones que han participado (sin subesgtimar sus valiosos aportes) también se hubiesen ocupado de tratar de saber un poco más de lo básico que a muchos interesa. Algo tiene que estar fallando y bien valdría la pena ampliar un poco el abanico de esa búsqueda. Ya que sigue en pie el reto a la intuición, a la imaginación, a la audacia, a la reflexión profunda, al compromiso y a la honestidad profesional; tratando de interrogar a lo poco histórico que tenemos y que tal vez no haya desaparecido del alma y de la conciencia (o subconciencia) colectiva. No podemos esqui var la verdad por oculta que parezca estar. Necesitamos ya URGENTEMENTE que el Mundo conozca su verdadera identidad. Nuestro Planeta (adelantamos) lo agradecerá.

Buscando “Gobernantes”.

Quienes se empeñan en buscar obsecadamente supuestos “faraones” siguen ciegos ante las magnificencias que tienen frente a sí…¿Las consideran mudas? A algunas gentes receptivs pueden decirles mucho. No hay que despreciar la elocuencia del silencio: repetimos “los hechos hablan”. Y estamos frente a obras monumentales, frente a grandes HECHOS. Y si la intuición popular las considera SAGRADAS, tal vez esté en lo cierto, y hace falta buscar por ese lado. Aunque los fanáticos de las actuales religiones dominantes (el viejo cristianismo y la moderna ciencia) no lo consideren así.

Las enseñanzas ocultas en una gran pirámide como la llamda “del Sol”; con su casi millón de megros cúbicos de volúmen, tienen que ser impresionantes. Especialmente si conocemos un mínimo de la técnica utilizada en su gigantesca construcción. No se trata de simples amontonamientos de tierra, tapados o recubiertos con piedra. Se trata de una inmensa red de “cajones” relativamente pequeños de madera o de adobes, (fabricados en el mismo sitio en que se necesitaban) ha biendo sido pegados aun mojados, ¡una sola pieza! Que después de dejarse secar, se rellenaban y compactaban con tierra húmeda y cascajo. Dejándolos listos para enfrentar el tiempo implacable, y seguramente, llevando en el alma la convicción profunda de que esta ban construyendo algo para la ETERNIDAD; ya que no parece haber evidencia alguna de que se trataba de esclavos vigilados y azotados por sus amos. Los indudables voluntarios que tal vez solo recibieron su comida y que hicieron realidad esas impresionantes construcciones, tienen que haber llevado, grabados en el alma, motivaciones profundas…¡vamos tras ellas!.

La participación de familias enteras es mas que obvia; los niños o niñas sepultados en las esquinas de la principal construcción (la lllamada Pirámide del Sol) bien pudieron haber muerto en la pendiente, aún con sus pequeñas cargas y, si fué así, seguramente fueron sepultados con honores de héroes que bien merecían.

No hay que olvidar que nesas construcciones de pronunciadas pendientes todo: agua y materiales sólidos, solo podían ser subidos con su “lipachin” (mecapal) con cabezas y espaldas de seres humanos como cada uno de nosotros y, tal vez, no tan bien alimentados como el común mortal de nuestros días.

En esas tareas diarias que hoy se siguen haciendo en las escarpadas montañas en las que habitan muchos de “nuestros hermanos indígenas” y en las que colectan y transportan la mitad de su comida (la leña para combustible). Los avances tecnológicos de hoy sólo son los machetes. El resto son los mismos y únicos que pudieron haber sido usados durante la construcción de esos monumentos colosales.

Caminando, solo, por las veredas de la Sierra Norrte de Puebla, he podido captar el gran esfuerzo paciente y conciente que las madres hacen enseñando y guiando a sus hijos pequeños para estar orgullosos de la aportación que hacen con su trabajo a la familia “ para que le pierden el miedo” paralelamente para que eviten un daño o accidente y se habitúen en el trabajo normal de sus padres. De los hombres cargando solo pude comprobar, en las veredas, que me alcanzaron y me dejaron con diez veces el peso que yo llevaba conmigo.

Explicar a sus hijos que lo que están haciendo es una necesidad indiscutible para subsistir, es algo comprensible. Pero…¿levantar esas grandes pirámides? Creo que ahí está la gran interrogante y el verdadero gran enigma; el poder saber (siquiera algo) de sus motivaciones profundas, de la fuerza interior que los movía. Saber algo de sus IDEALES (la más rara palabra en la actualidad) tal vez sea esto lo único que pueda iluminarnos.

Es cierto, hay mucho que ignoramos, pero lo que ya comprendemos es que la incapacidad de captar lo fundamental (subrayacente forma de ignorancia) también puede afectar a nuestros “sabios”. Ninguna importancia parecen haberle dado a algo tan obvio: En Teotihuacan se distinbguen bien al menos dos etapas durante su desarrollo. La primera es única e indiscutible: La delinicio y terminación de sus tres grandes construcciones emblemáticas, pero después vino un cambio y las huellas que dejó son muchas y muy visibles. Como el inicio del intento de la destrucción de la pirámides más pequeña y más elaborada.

Lo anterior no es un asunto menor ya que un “parteaguas” parece haberse iniciado ahí: algo que algunos sugieren que sucedió por mediados del Siglo IV de nuestra era. Aunque regresaremos a detalles importantes y concretos que refuerzan esto, nos ocuparemos en primer lugar del punto clave: La salida apresurada de multitudes inermes, pacifistas, de esa gran ciudad que fueron despojadas criminalmente (no encuentro otro adjetivo) del fruto de su esfuerzo, su sacfificio y sus esperanzas.

“El hombre como lobo del hombre” ¡A la intemperie con lo elemental, y con sus niños, sus viejos, y sus enfermos! ¡A sufrir, a llorar y a seguir luchando por su más valiosa pertenencia; su propia vida generosa! ¡El pago ingrato a un esfuerzo civilizatorio desinteresado! Aquí la primera noticia de su identidad: Salieron algunos olmecas, muchos tutu-nakú (totonacas) y un regular grupo de “olmecoides” bien conocidos por los arqueólogos ya que sus facciones son inconfundibles (los mostraremos en los apéndices). Hay dos lugares destacados en olmecoides (que al mezclarse con los tutu-nakú) estan desapareciendo; los pobladores originales de Amixtlán, Pue. Y los de Coyutla, Ver. Todo esto conocido superficialmente pero que en un siglo (después de haber sido presentado el huérfano Teotihuacán al Mundo) nunca ha merecido la atención oficial de los especialistas. No obstante que hay muchos intentos de haber querido establecer esfuerzos similares, pero muy modestos.

También está por conocerse en las Sierras de varios Estados las posibles procedentes de muchos asentamientos. Personalmente he conocido algunos que por sus ancestrales costumbres (por ejemplo, la agricultura en manos femeninas en forma prioritaria) nos orienta a pensar que proceden del centro. Ellos admiten la posibilidad de esa herencia ya que la tienen “desde siempre”, de mucho tiempo pero no tienen la certeza de nada.

La memoria histórica, indudablemente, parece estar mas fresca en comunidades formadas or antiguos residentes en Tajín (Veracruz) y he conocido a varios que así me lo han dicho; principalmente en Tepango, Pueb. Y en Huehuetla, también Puebla., y que en el Siglo XII, en masa, y voluntariamente, abandonaron Tajín para librarse de sus opresores toltecas. Como es conocido, inmediatamente después de haber sido abandonado lo invadió la selva y solo se inició un muy modesto rescate ya bien entrado el siglo XVIII, en la Colonia. Otros asentamientos son recientes y aquí no hay ningún problema. Al medigtar sobre la indiferencia de conocer otras incógnits y de centrarse en rascar y rascar dentro me pregunto: ¿Cómo podrán los especialistas distinguir las huellas mezcladas de idealistas y soñadores pacifistas y las huellas también de perversos rufianes? Otra interrogante es que en “tierra de nadie” bien pudieron pasar, sucesivamente, varios grupos voraces y que justifican eso de…”ladrón que roba a ladrón…”

Lo que no se puede ocultar

Lo imposible de ocultar fueron los muchos grupos tutu-nakú (totonacas) que se esparcieron por las Sierras de los Estados de Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Veracruz. Las posibles fechas de algunos de estos arribos, apreciadas por sus nuevos residentes algo ayudan, pero nunca he conocido a nadie que se interese en esto.

Por otra parte, las periodificaciones de los investigadores independintes y lasoficiales (respecto a la cronología de Teotihuacan) PARA NADA se ocupan de ete hecho inusto y despiadado, mismo que constituye el mas importante acontecimiento de su historia; y hasta hoy ignorado por sus “tecnológos de punta”.

Ahora nos concentramos a tratar de descubrir el posible significado real de sus tres grandes monumentos (rescatados hace un siglo) y su probable significación exterior: Lo que podemos ver todos. De ahi pasaremos después a tratar de rastrear identidades y nombres. Estos grandes monumentos estarán ilustrados en los Apéndices, y aquí solo trataremos la parte conceptual básica; empezando por la parte tradicional artificialmente impuesta, y la compararemos con otras opciones más creíbles. Como todo proceso de búsqueda inicial se empezó con tanteos ante lo desconocido; ha habido mucho que descartar, pero también se han logrado modestos avances y rescates realistas, que tenemos el gusto de presentar: Los rescates TUTU-NAKÚ, y explicamos el significado del término: TUTU (es tres) NAKÚ (algo profundo y vital)

¿Pirámide…del sol?

Empecemos por el importante Sol, que resalta y hasta ha sido llamado “El Astro Rey”, pero que no obstante su innegable importancia (así lo comentaron conmigo personas tutu-nakú) por sí solo el Sol no es capaz de producir vida. Para producirla también requierde “del Padre Cielo” del qe el sol es parte, como también del Agua, del Cielo, del Aire del Cielo y de la Madre Tierra,etc. Y para ordenar y filosofar sobre todo esto los tutu-nakú han tenido su arma básica: LA VIDA como un todo solo tiene CINCO NIVELES y por ellos, el CINCO ES SAGRADO y estos niveles estan bien delimitados en la gran Pirámide del conjunto del que nos estamos ocupando ya. Debo aclarar que estolo encontré en lo que podíamos llamar élite cultural que tal vez no hablen español, ni sepan leer y escribir, pero que son guardianes de una tradición, y sumamente discreta; sin saber a donde puede ir su información callan, o desvían la atención a otro tema.

Ahora, en nuestra observación, participaremos de la base misma de esta Gran Pirámide (construida sobre un manantial, en donde están representados los elementos básicos de la vida: tierra y agua. De aquí parte el Primer Nivel que representa LA VIDA MINERAL. Le sigue un Segundo Nivel en donde está representadala primera forma de vida: LA VIDA VEGETAL. Sigue la evolución de la vida y en el Tercer Nivel tenemos LA VIDA ANIMAL y, por elemental deducción está todo listo (antes no) para que aparezca la VIDA HUMANA en el Cuarto Nivel.

En este último nivel mencionado, el cuarto, hay una novedad si observamos bien (en el Apéndice). Los tres primeros niveles tienen solo un talud y son más voluminosos. El volúmen del cuarto nivel (al que nos estamos refiriendo) es más pequeño (tal vez había menos seres humanos) y también es un poco distinto, ya que no solo tiene un talud sino también un tablero. “Tablero y talud” algo muy utilizado en la arquitectura del hoy Teotihuacan. Se nos hace una gran distinción, al parecer y ¿se lo debemos al arqueólogo don Leopoldo Batres? Ha habido conflicto por esto entre especialistas, el famoso Eduardo Matos no esta de acuerdo pero, de que sí estoy seguro; que no sabe NADA de cosmovisión tutu-nakú. Y aquí hay algo que queda muy claro: No podemos entender ni siquiera a la más grandes pirámides sin recurrir a su verdadera identidad TUTU-NAKÚ.

Ahora pasamos al último nivel (empezando por abajo) el que esta en la cúspide, LO SAGRADO, lo que domina todo y defino lo SABRADO (Que por su destino o nauraleza es digno de veneración o de respeto profundo)

En la cúspide del quinto nivel, algunas personas imaginan que pudo haber tenido un símbolo original y que pudo haber sido destruido o derribado. Aquí lo importante estriba en que ese mismo nivel está arriba de los seres humanos (nosotros) y…abundan las incógnitas. Aquí está simbolizado lo principal que hace posible nuestra vida. No sólo la luz y el calor solar, sino las nubes que generan agua de lluvia y, sobre tod, el AIRE del que dependemos permanentemente.

Sin lo SAGRADO concebido así no entendemos LA VIDA, y aquí la vemos íntimamente ligada al espacio infinitoque compartimos con otros cuerpos celestas: Luna, Estrellas, etc. Y ahora que se habla con insistencia del “Cambio climático” podemos meditar y entender que los daños a lo SAGRADO que está arriba de nosotros constituye un verdadero SACRILEGIO, perpetrado impunemente en aras del “progreso”.

Siento que este avance tutu-nakú (seguramente anterior a la era cristiana) de una presencia de lo fundamental de la NATURALEZA, debería difundirse. A la persona que mas se empeñó en este terreno le viviré siempre agradecido. Aquí está medularmente desrito ese concepto que he captado de ellos: SABIDURÍA igual a SENTIDO COMUN. Y aquí añado lo que me dejó frío “no hay en la Naturaleza algo como mitad planta y mitad mineral. Tampoco mitad animal y mitad hombre. Eso sólo existe en la ficción. Paralelamente no podemos concebir un hombre SAGRADO, como Cristo, o un animal SAGRADO como el jaguar de los olmecas”.

Ya podemos entrever, aunque sea levemente, la justificación de la enorme pirámide de un millón de metros cúbicos de volúmen. Otro interesante punto de vista tutu-nakú (y en el que tuve que recurrir a un amable traductor) solo muestra el enorme campo inexplorado de su cosmovisión: Nadie puede subir y pasar al siguiente nivel superior. En cambio cualquiera puede bajar de nivel (eso sí) y no solo el ser humano es propenso a hacerlo; un hombre indigno de serlo es como un animal. Y un hombre que por enfermedad o indolencia que no se mueve, que no trabaja y que vive como una planta inútil llega al nivel vegetal. Y al final de nuestras vidas (entonces sí) todos bajamos al nivel mineral. Bueno, esto coincide con eso de…”tierra eres y en polvo te convertirás”, que es universal. ¿Cuantas cosas de nivel universal en esta cosmovisión podrán ser cruciales para nosotros? Qué falta están haciendo hoy sus antiguos lídees culturales “nukú skoy”, corazones que iluminan.

Ahora si ya podemos llegar a conclusiones comprensibles: Estos CINCO niveles presentes en la impresionante pirámide “del Sol” simbolizan al Cielo, a la Tierra y a la VIDA que en ellos se desarrolla. Representan lo que hoy comunmente llamamos NATURALEZA, y que con el negativo “cambio climático”, nos alerta a que tenemos que ser escrupulosos en nuestro respeto a ella, a la que nos garantiza (aún sin merecerlo) LA UNICA VIDA QUE TENEMOS TODOS.

Aquí lo que tenemos en esta GRAN PIRAMIDE es el máximo símbolo ECOLOGICO ¡desconocido! Pero presente desde hace mas de dos mil años, y UNICO EN EL MUNDO, ¡ORGULLO DE MEXICO!

Ahora si ya podemos llegar a conclusiones comprensibles. Estos CINCO niveles mas que justifican todos los CINCOS que podríamos encontrar en el hoy Teotihuacan (y son muchos) han pasado inadvertidos por los estudiosos, y no se trata de meras coincidencias. Por otra parte, y recordando a los vándalos que en avalancha debieron llegar a secuestrar la gran ciudad, tal vez no en una sino en varis oleadas posteriores (no sabemos) tiene que destacar lo superficial qeu cada ola pudiera añadir fácilmente (como sus pinturas y cosas suspérfluas) que carecen de valor probagtorio y nos puedan confundir. Nunca ser un reflejo veráz y profundo del TUTU-NAKÚ (eterno) improvisadamente llamado Teotihuacan, y artificialmente calificado como “El lugar en donde los hombres se hacen dioces” o simplemente “La Ciudad de los Dioces”, etc.

CONCLUSION: “La pirámide del Sol” se convierte en ficción que ha prevalecido por siglos. Y ahora estamos ante su indiscutible realidad: !LA GRAN PIRAMIDE A LA NATURALEZA¡ “LA IDA EN CIELO Y TIERRA”

La Pirámide de…¿La Luna?

Resuelto el primer enigma pasamos al segundo gran monumento, y a su hermosa plaza del conjunto equivocadamente atribuido a “La Luna”. Este segundo gran monumento está, también, totalmente inspirada y comprometido con LA VIDA. Dedicado a recordarnos en profundidad, a valorar nuestra propia vida individual y que (en primera instancia) la debemos a LA MADRE que nos trajo a este mundo. Este gran monumento (también original) está en el centro mismo de mayor recogimiento y devota gratitud. Es al que se dirige la Gran Calzada Central. Y nos lleva e invita a dar gracis a la MATERNIDAD generadora de la vida.

No se trata de idealizar a una madre imaginaria de quien queremos ayuda en la Tierra y su intermediación por nosotros en el Cielo. Se trata, en un acto de elemental gratitud, de la representación simbólica de nuestra propia madre terrena, a quien en multitud solidaria (devota y unida) le vamos a rendir un homenaje bien merecido, como muchos lo hacen hoy en el Tepeyac: !no a pedir, sino a agradecer¡ No solo en el acto de habernos traído al mundo; al que llegamos en un nivel de absoluta imposibilidad para valernos por nosotros mismo. Venimos también a agradecer su tarea diaria de cuidarnos y de amarnos desinteresadamente todo el tiempo en que física, anímica y psicológicamente tenemos necesidad de su dirección; alimentación, vestido, apoyo moral, auxilio en nuestra salud, inspiración y consuelo.

La importancia destacada de la MATERNIDAD en la étnia tutu-nakú ha sido mal interpretada en la poca historia que tenemos de ellos. Y los historiadores la han confundido con una DIOSA a la usanza greco-romana y española; no hay tal cosa. El conquistador Hernán Cortés llegó a llegó a Cempoala (capital tutu-nakú) invigtado por una comisión de CINCO nativos, y esto lo relata Bernal Díaz del Castillo. Hernán Cortés, indiscutiblemente catador de hombres, y sin desconfiaza alguna, dejó solo (entre ellos, en1519 y por cuatro años) al jóven Francisco Ortega, y lo instruyó para que, por escribo, le informar ade lo básico que pudiera captar de la lengua, costumbres, religión, leyes etc. De los tutu-nakú.

No tenemos copia de ello, pero sí de lo que este jóven comunicó al dominico Fray Bartolomé de las Casas, y ampliada por la valiosa aportación del Franciscano Fray Juan de Torquemada en su “Crónica de Crónicas” muy conocida y titulada “Monarquía Indiana”, que redactó siendo Guardián del convento del hoy Zacatlán, Pueb. (antiguo Atenamitic tutu-nakú) y que al ocuparse de este grupo (quienes le informaron de la participación de sus antepasados en la construcción de tres grandes pirámides en el Centro del hoy México) también se refiere a una diosa, basándose, indudablemente, en la original aportación de las Casas. Con posterioridad dos historiadores extranjeros, Walter Krikeberg, alemán y Alain Ichon, francés. También hablan de esta “diosa”.

Como occidentales, todos, no parecen concebir que para muchos indígenas la maternidad humana (como generadora y colaboradora con la VIDA) es más milagrosa que cualquier figura imaginaria llevada a los altares. Para algunos tutu-nakú el mismo Sol debe haber tenido madre, y tal vez sea comprensible cuando los estudiosos del Universo concluyen que el Universo entero se está expandiendo aceleradamente como un proceso que se fertiliza a si mismo. De igual manera parece ser comprensible que en la Pirámide dedicada a la MATERNIDAD (que nos ocupa) y en forma simbólica, ese cuerpo adosado de CINCO niveles (y que representa a la NATURALEZA (cielo y Tierra) se postre reverente a los pies de la MATERNIDAD INDIGENA.

Somos muy afortunados: La figura labrada en piedra, simbolizando en forma realista a la MADRE INDIGENA venerada en la Pirámida que estamos describiendo existe en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México. La misma que debe haber ocupado el centro mismo de la Gran Pirámide que venimos considerando; ya que fue encontrada, tirada, al pié de ese mismo monumento, y hoy clasificada como “Diosa Acuática”. Esta tuvo que haber sido derribada con anterioridad y encontrada durante la operación de ordenamiento y de limpieza de la zona, para presentarla en 1910 al mundo.

Su verdadero nombre en tutu-nakú es NATSI’TNI, la maternidad con un sentido sagrado. Y si tomamos en cuenta su fotografía (Apéndices) vemos que ilustra a un gran monlito de más de tres metros de altura, y con un gran peso que lleva en la cabeza, así como la posición de sus manos como llevando un “pipachin” (mecapal) que describen bien a una de las miles de mujers que bien pudieron trabajar, transportando materiales, para dejarnos esa gran herencia milenaria. Así queda aclarada la SEGUNDA INCOGNITA: De la supuesta “luna” tolteca a la muy realista MATERNIDAD tutu-nakú.

Serpiente…¿Emplumada?

Ahora nos ocuparemos de la TERCERA INCOGNITA, la de la Pirámide de mayor volúmen, pero donde abundan los detalles decorativos simbólicos y a la que aún llaman “Templo de Quetzalcóatl”. Este monumento también está relacionado con LA VIDA y su inseparable compañera; la ausencia de vida permanente; la vida de los que se fueron. La fundamental preocupación y gratitud del grupo nativo del que nos venimos ocupando; los tutu-nakú (totonacas). Aquí estamos frente a una dura realidad, imaginación, nostalgia, sensibilidad y enorme gratitud. La dura realidad es que los vándalos, cuya evolución humana no estaba lejos de la animalidad (perdón a los animales) y haciendo uso de lo único que no requiere de inteligencia; la capacidad para destruir; iniciaron la destrucción de este tercero y bello monumento. De sus siete pisos originales (en honor a los muertos) destruyeron dos o tres; y como tal vez la tarea no fue fácil, levantaron un muro y añadieron (centro de la gran plaza de la Ciudadela) una “pirámide” de muy mal gusto, para así “tapar” a la original que estamos considerando.

En la original hay derroche de buen gusto y de información esencial: su origen y añoranza de la Costa del Golfo y sus motivos marinos. Su orientación, como la de la Naturaleza, al poniente para que en ella se reflejen los colores del ocaso y lo esencial: Con un sólo golpe de vista (con objetividad y realismo) quedan anuladas las pretensiones de una supuesta identidad tolteca. ¿Quetzalcóatl…Serpiente Emplumada? ¿En dónde están las plumas de quetzal? Las serpientes que vemos se asoman de entre hojas de MAIZ. Son las “cushi luwa”, las consentidas y entrenadas serpientes que controlaban los roedores, ya que sin ellas no se habrían levantado las abundantes cosechas de MAIZ que consumieron las multitudes constructoras de la PRIMERA GRAN CIVILIZACION DEL MAIZ, !reflejada en las impresionantes obras de su Gran Ciudad¡

Asociadas a las cabezas de serpientes (que vemos asomarse entre hojas de maíz) e intercaladas con ellas, están unas figuras sorprendentemente originales, mal llamadas “Tláloc”; nombre absurdo de una deidad nahua, “dios del agua”, algo que llegó aquí siglos después. Estas figuras de una cuadrícula como de granos de maíz y tienen cuatro ojos (en el Apéndice) dos de la cara y dos de la mente (li’katzi) y conectados al oído; lo que podemos interpretar como “percepción total” algo mas que necesario para poder obtener una planta sorprendentemente nueva (una verdadera innovación vegetal) lograda por el ingenio humano a partir de dos plantas diferentes y …¡anterior a la era Cristiana! ¡EL MAIZ! Y quien lo logró ¡EL SEÑOR DEL MAIZ! Mencionado por los historiadores como figura importante en su cosmovisión. El que hizo posible que esta semilla llegara primero a los mayas (lo señala su libro sagrado, el Popol Vuh) después se regara por America hoy, y de ahí a todo el mundo.

CONCLUSION: La historia se repite: Hoy, la cosmovisión tutu-nakú (como el MAIZ) es un regalo potencial para todo El Planeta. Generosidad de pacifistas, un Premio por la Paz (así sea simbólico). No hay tal cosa como “Templo de la Serpiente Emplumada”. Es un monumento AL MAIZ y a las generaciones que han pasado antes que nosotros. Incluyendo (por supuesto) a los creadores de LA GRAN TUTU-NAKU (Teotihuacan)

Quien esto escribe agradece a los tutu-nakú históricos y a sus amigos y compadres tutu-nakú actuales, la gran oportunidd de haber compartido los valores profundos de una CULTURA latente, pero que está VIVA. Lo principal es su sentido de lo SAGRADO que considera que lo mas sagrado que tenemos es NUESTRA PROPIA VIDA (posible gracias a La Maternidad, a la Naturaleza y al Maíz) ya que sin ella LO SAGRADO, O LO NO SAGRADO, nada significan¡

Integrando estrategias y actitudes

Estamos sometidos a una durísima prueba el valor de una pequeña y vigorosa semillita; hemos tratado de aclarar equívocos que han estado vigentes por siglos. Mentiras repetidas millones de veces como verdades, el panorama que tenemos frente a nosotros no es optimista, y ante esto, no podemos darnos el lujo de ser ingenuos y pesimistas. En primer lugar tenemos que informa ra 250,000 TUTU NAKÚ, y paralelamente a millones de mexicanos. Ya que los destacados valores TUTU-NAKU enriquecen el acervo cultural mexicano. Necesitamos de la inspiración de esas monumentales construcciones que hemos revisado y que fueron hechas, poco a poco, paso a paso, y viaje a viaje por pesadas pendientes.

El tiempo está de nuestra parte si somos persistentes, cualquier gasto grandioso en los medios de comunicación comerciales (suponiendo que lo pudiéramos hacer) sería ilusorio y pasajero “llamarada de petate”. Con lo anterior en mente, este informe esta diseñado para que la más humilde copiadora y una grapa (si no hay más) lleven la “buena nueva” a quienes necesiten conocerla, el lector puede añadir sus comentarios, y enriquecer este trabajo.

Apéndices y complementos

Los puntos que aquí se resaltan y se ilustran son (entre otros) la dignificación de un grupo étnico importante, el TUTU-NAKÚ, que ocupa el octavo lugar entre las 56 etnias existentes en nuestro país. Situados (la mayoría) en las partes altas de cuencas hidrográficas importantes. En nuestro caso la principal es la del río Tecolutla y no esperemos aquí otro Nueva Orleans, Stan, Tabasco, Etc.

Por otra parte, estamos también marcando el PRINCIPIO de una importante innovación; destacando lo valioso de cada etnia para que, (por cuenta propia), inicie la superación de sí misma, reforzando sus propios valores ancestrales. La más grande mentira que esparcieron los gachupines es que aquí nada valioso. Así justificaron su genocidio.

Ante el cambio climático ya en puerta, y demostrando que el planeta (inteligente) nos puede borrar del mapa cuando ya no pueda soportar nuestra condición destructiva, cambiamos a ser (para el planeta y para nuestros semejantes) la opción constructiva inspirada en el antiguo TUTU-NAKÚ, TAJIN, la imagen del TEPEYAC, etc. Como símbolos ecológicos valiosos.

Mucho agradecemos difundir esta iniciativa por medios electrónicos a las personas interesadas.

La Ética y la Naturaleza

LA ETICA, se nos dice, es la parte de la filosofía que trata de lo moral (distinguir entre el bien y el mal) y de las obligaciones del ser humano. Por tanto LA ETICA es el valor básico del cuarto piso de la gran Pirámide de la NATURALEZA: El dedicado a los seres humanos (nosotros) y por tanto no lo podemos eludir ni subestimar. Esto no es atributo de la materia inerte; la Tierra, de la Vegetación o de la Vida Animal.

Marca, por si misma, una especial distinción cualitativa: Todo ser humano (sin distingos) es el ser mas evolucionado de la NATURALEZA, y solo superado por lo SAGRADO. Por tanto no debe aceptar ser despreciado por otros seres humanos iguales a él. Este debe ser un valor moral básico.

Ahora, si nos centramos en el ser humano tenemos que referirnos a su inevitable triple relación (Steiner). La relación consigo mismo debe ser ética. La relación con sus semejantes debe ser ética y la relación con su medio ambiente también debe ser ética.

El tutu-nakú (medio) que este servidor conoce tiene una buena comprensión de su medio ambiente, si no fuera así sería el magnífico agricultor que es. Tiene una buena relación con sus semejantes que la determinan su pacifismo y su sentido de agradecimiento. Aunque desgraciadamente en su mundo exterior no siempre lo tratan, o lo han tratado bien.

Todos sabemos que algunos (para decirlo muy suavemente) lo subestiman. Y, para neutralizar esto no hay mas que elevar el aprecio de sí mismo y de lo suyo y no aceptar, sumisamente, el desprecio de otros. En la última lucha política por la presidencia, y en no pocas ocasiones, se despreció a lo “naco”. Y una forma efectiva de neutralizar esto es dar a conocer las grandes aportaciones que este país ha recibido por lo TUTU-NAKÚ. Hemos dado a conocer dos que fueron “incautadas”…!Faltan más¡

Esta gran huella negativa nos da una clara información: Los vándalos que en el Siglo IV despojaron a los tutu-nakú de su gran ciudad, pusieron su distintivo sello de analfabetas agrícolas: desertificando el área productiva en torno a su gran ciudad. Después de este proceso, que duró poco mas de dos siglos, abandonaron y quemaron sus vestigios.

Subestimaron el avanzado sistema de una auténtica cultura rural. Anterior a la Era Cristiana y con milenios de avance a la Europa de ese entonces: También la subestimaron los invasores hispanos del Siglo SVI quienes quisieron trasplantar todo de Europa. Y que (según ellos) fuera del ORO nada mas era valioso. Tuvieron que transcurrir siglos para que hoy (que podemos conocer con cierta precisión la producción mundial de MAIZ) podemos constatar que este grano es la mayor aportación de México al Planeta que habitamos. Bien se puede tratar del primer “transgénico” en la historia de la humanidad. Con posterioridad (siglos) una antigua leyenda “Quetzalcoatl – Serpiente Emplumada” (un tolteca que se convirtió en estrella) sustituyó a su verdadera identidad, que aquí presentamos como original rescate del que esto escribe.

Esta es una fotografía de este Monumento que no tiene rival: se debe al trabajo de GEORGE E. STUART (editor) y a la genial sensibilidad artística del fotógrafo KENNETH GARRETT (National Geographic – Diciembre de 1995). Capta la intención medular de sus creadores tutu-nakú: La máxima gratitud a sus antepasados que “domesticaron” al MAIZ y se refleja en él la “sangre flor” de los tutu-nakú: Los colores del ocaso, la región donde descansan sus amados muertos¡

Este singular elemento probatorio (orgullo de identidad y pertenencia) mas el testimonio maya (Popol Vuh) de que ellos llevaron su maíz de Paxil y Cayalá (zona tutu-nakú de Misantla, Ver.) se añade a la aún existente memoria histórica de las dos plantas que intervinieron en su creación (Papantla, Ver.) con lo anterior no nos queda otra opción que respaldar el hecho que los antepasados de los hoy tutu-nakú fueron los creadores originales del MAIZ.

ALGO PARA MEDITAR: Aquí tenemos una muestra de quienes, muy posiblemente participaron en la dirección y ejecución de las impresionantes construcciones del aun hoy Teotihuacan. La posición de sus manos (que ha intrigado a muchos) es totalmente explicable: Es de quien recibe y ayuda a bajar cántaros de agua (que se consumió muchísima) y posiblemente cargados por mujeres (y hasta por niños) como es habitual es su vida actual. Las cargas de tierra y piedras (mas pesadas y apropiadas para hombres) se podían tirar, sin problema, con solo señalarles el lugar adecuado.

Estos “olmecoides” comparten su asociación a dos animales emblemáticos, prioritariamente presentes en Teotihuacan; jaguares (olmecas) y serpientes (tutu-nakú). En cambio la cosmovisión majestuosamente representada en sus grandes construcciones emblemáticas es, solamente, TUTU-NAKÚ. Aquí la partícula NAK nos orienta a profundidades jerárquicas vitales; como el espíritu y el alma y cuyas discrepancias, con los conquistadores-evangelizadores hispanos, fueron inevitables. Los nativos les aclararon a los invasores que no solo les era impensable creer en la “condenación” del alma, sino que ellos tenían DOS almas, enlo mas profundo de su ser. Esto lo trata el francés Alain Ichon en su conocido libro “La Religión de los Totonacas de la Sierra” – INI, 1990 – y solo lo trata en generalidades, aunque da a conocer los nombres originales de estas dos “almas”: li’stakna y li’katzi. Esto me ha llevado a tratar de ahondar en ello, sin mucho éxito, por la sencilla razón que, o ellos mismos no lo saben en profundidad, o no lo pueden traducir al español (hay cosas intraducibles, por su propia condición de cultura original) o abundan los conceptos imaginativos al gusto de los entrevistados.

Indirectamente he avanzado un poco: ¿Cuál de las dos “almas” es más importante? Para muchos las dos son igualmente importantes, para algunos li’katzi (que significa saber, conocer) no es tan importante como li’stakna que se asocia a respirar; sin respirar uno muere. Y para los tutu-nakú LA VIDA ES LA GRAN PRIORIDAD, por eso son pacifistas, ¿Esto es obvio parra todos? No parece haber sido para sus esclavistas nahuas, ni para los “cristianizantes” gachupines y para quienes se enorgullecen de su “destino manifiesto”. Pero en TUTU-NAKÚ (Teotihuacan) la gratitud por la vida es grandiosa: VIVIR sin una madre es imposible. VIVIR sin la naturaleza es imposible, y vivir sin el maíz sería casi imposible.

La sabiduría Tutu-Nakú tiene muchas vertientes.

El surgimiento de TAJIN, en el Estado de Veracruz (posiblemente a finales del sigloIV) parece haber sido la lógica respuesta a la caída TUTU-NAKÚ (Teotihuacan). En primer lugar se abandonó el “monumentalismo” y con gran modestia y talento, y en un solo edificio, LA PIRAMIDE DE LOS MICHOS, se materializó toda su cosmovisión.

La Pirámide de los Nichos está dirigida al oriente, en donde el Sol nace y la vida llega. Tiene siete pisos (a la muerte) en donde la vida termina: la VIDA como un todo. Pero aquí hay una gran innovación: Se añade el TIEMPO; 365 nichos (un año). La VIDA en el TIEMPO. La dinámica de la vida y su transcurrir activo en el tiempo.

Por otra parte, en sus CINCO series de TRES nichos (en la escalera) está simbolizada la NATURALEZA y en cada una de las series de TRES nichos está el TUTU-NAKÚ; La Maternidad, la Naturaleza y el Maíz.

Muy pocos siglos después (tal vez tres o cuatro) de iniciado El TAJIN aparecieron en la zona los violentos toltecas que llegaron, sin resistencia, a una región totalmente pacifista. Para empezar cambiaron los nombres tutu-nakú de las comunidades y les impusieron nombres de su propia lengua nahuatl que están vigentes hasta hoy. Asegurándose de su superioridad y sus tributos. A la ciudad de Tajín la convirtieron, prácticamente en cuartel, a juzgar por las ruinas que aún existen, y la vida en ella para los tutu-nakú, tiene que haber sido tan insoportable, que en el Siglo XII tomaron la radical medida de abandonarla en masa. Lo que originó que la ciudad fuera invadida y ahogada por la selva. Fue hasta el Siglo XVIII, en la Colonia, que poco a poco se inició su rescate.

EL COCIDE 1556

Símbolo ecológico para la protección de la Tierra (no para la protección comercial de los chinos)

En forma simplificada e innovadora EL TAJIN, en un solo edificio (LA PIRAMIDE DE LOS NICHOS) concentró todo lo valioso de su cosmovisión tutu-nakú. Esta misma cosmovisión fue utilizada en 1556 para reconocer implícitamente, que los indígenas no adoraban demonios. Herencia directa del gran TUTU-NAKÚ (Teotihuacan)

Probarlo estuvo a cargo del Segundo Arzobispo de la Nueva España (México), el dominico Fray Alonso de Montúfar. Eletido en España para frenar los numerosos abusos de los monjes (especialmente de los franciscanos) que gravitaban sobre los indígenas. “Se sentían inquisidores, obispos y hasta papas”. Declaró Montufar.

Al llegar Montufar en 1554, al diseñar su estrategia, organizó en 1555 su Primer Concilio oara “legalizar” las acciones que tomaría para ordenar la Iglesia Colonial y así alinearla a la Iglesia Universal. El tema es amplísimo y solo tocaremos (muy someramente) el caso guadalupano: Auspició que sobre el mismo lienzo de una Guadalupana llegada en 1530 de Extremadura (y tapándola) se pintara una nueva imagen autóctona que (en nada) estuviera en contra, o sobre, la catolicidad. Y en el modelo escogido (sin declararlo así, sino por sus resultados) resultó ser el de la Cosmovisión tutu-nakú, y en forma de un CODICE INDIGENA, que él mismo presentó y muy efusivamente en 1556.

El camino directo a esta cosmovisión fue, sin duda, Fray Toribio de Benavente (el gran Motolinía, amigo íntimo y confidente de Hernán Cortés) y este la conoció por escrito, y de primera mano, de Francisco Ortega, el joven que Cortés dejó en 1519, y por cuatro años, viviendo y estudiando en Cempoala, con los tutu-nakú. Por el apoyo a Montufar, de parte de Motolinía, este pagó (hasta su muerte en 1569) prisión perpetua por parte de su Orden, y su mayor enemigo, Fray Bernardino de Sahagún declaró a la Guadalupana (en su Historia General de la Nueva España) : “Invención diabólica para paliar (disfrazar) la idolatría”. Ahora analicemos esta “invención diabólica”:

La hermosa imagen femenina que todos conocemos, está en el centro mismo de LA NATURALEZA. El sol a sus espaldas (como la madre que es, en un hueco en el Cielo) y rodeada de nubes con ribetes de ocaso (Zona de los muertos) su túnica o vestido es del color de la tierra mineral, la parte exterior del manto es verde azul, el color del Agua, y el interior del manto es del color del Cielo (como en los códices indígenas). La vegetación en forma de arabescos (posiblemente en honor de Montufar, nativo de Loja, Granada, España) y el “ángel” se afianza en una hoja de MAIZ (mano derecha) y la mano izquierda sujeta un pliegue que esconde LA MATERNIDAD. En este pliegue se esconde un niño indio por nacer y, para verlo mejor, hay que poner la imagen de cabeza. La punta de su sandalia es su cabecita. El “ángel” un conquistador español; el mayor mal para el indígena, en el lugar del demonio o el dragón infernal. Así, como lo Sagrado y Laico, se integra otro gran símbolo ECOLGICO, INDIGENA, y con indiscutible calidad PARA CELEBRAR EL SEGUNDO CENTENARIO DEL FAMOSO GRITO DE DOLORES.

Recordar es vivir

Quien esto escribe CARLOS CABALLERO ZAMORA, nativo de Tlaxco, Tlax. Ha sido, desde sus diecinueve años de edad (hoy tiene 84 años cumplidos) alguien preocupado por la destrucción del medio RURAL Y FORESTAL. Cuando esta fotografía fue tomada en julio de 1995, por quien acompañaba a estos dos niños tutu-nakú, premiados por este servidor con un viaje a Teotihuacan, apenas tenía dos años de haberme autojubilado para tratar de conocer más a fondo a la étnica tutu-nakú de la Sierra Norte de Puebla y Veracruz, misma zona que había conocido, admirado (y pasado una larga temporada acompañado a un familiar) en el corzón mismo de esta región: Hueytlalpan, Pue., a finales de la década de los años treinta del Siglo pasado.

1992 – Con la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, y con la celebración también de la Segunda “Cumbre de la Tierra” en Río de Janeiro, organizada por el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) creo que determinaron que para 1993 (fecha de iniciación de mi séptima década de vida) iniciara, por cuenta propia, y con renovada actitud, mi antigua simpatía por los tutu-nakú.

Creo e nel valor de la intuición, y desde el inicio de esta renovada relación, mi intuición me orientó al Tepeyac y al aún hoy, Teotihuacan, como referencias básicas de la cosmovisión tutu-nakú. Por otra parte, mi contacto con la culta Jalapa, Ver., ha sido crucial. En ese mismo 1993, publiqué dos folletos artesanales que me sirvieron de “punto de arranque” que, por supuesto, recuerdo hoy cuando siento mi llegada a la meta propuesta: Promover, de fondo y con hechos, el autoaprecio de los integrantes de la étnia tutu-nakú por sus antecedentes históricos y arqueólogicos en que resaltan como “La etnia más importante del mundo antiguo”

Como siempre lo he hecho; corriendo solo y sin copetencia. Mi vocación es abrir brecha. Nada extraordinario, y en la carrera de relevos que es la VIDA, ahora tienen la palabra los modernos “TUTU SCOY” de esta etnia.

Noviembre de 2007.
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